Senin, 30 November 2015

Superstore

nbc.com/superstore
-Estreno: 30 de noviembre de 2015, NBC.
-Comedia, 21 minutos.

-Creada por Justin Spitzer, veterano de 'Scrubs' y de la versión USA de 'The office', 'Superstore' pertenece al subgénero de la "wokplace comedy", que gira en torno a un solo lugar donde trabajan todos sus protagonistas. En este caso es un hipermercado de los que hacen llevar a sus empleados chalequitos del mismo color y plaquita con sus nombres, perteneciente a la cadena ficticia Cloud 9 (El Séptimo Cielo, sería la traducción auténtica en español, ahí patinaron los de 'Battlestar Galactica'). Hay que decir que no se trata de un lugar de alto standing, sino más bien al contrario, una nave de esas enormes con descuentos al por mayor. Allí han ido a parar empleados como Cheyenne la adolescente preñada, Bo el aspirante a rapero blanco autor de su bombo, Mateo el filipino gay de lengua viperina, Garrett el negro parapléjico, Glenn el director blandengue e inseguro, y Lauren la supervisora estricta y competitiva. Pero, como muchas otras "workplace comedies", un parte importante de las tramas tienen en su centro una "romantic comedy" más o menos oculta, y en este caso sus protagonistas son Amy, una latina competente, trabajadora y cañera en el curro pero reservada en lo personal (tanto que su plaquita de empleada lleva un nombre falso, que además a menudo cambia), y Jonah, el recién llegado judío, demasiado cualificado como para haber acabado allí, por avatares de la vida que nos nos ha contado aún. Estos dos personajes están encarnados por dos treintañeros con callo en la televisión estadounidense: America Ferrera, que ganó un Emmy y un Globo de Oro como la versión norteamericana de Betty la fea, y Ben Feldman, que ha pasado por varias telecomedias, pero que también tiene un Emmy por 'Mad men', donde era uno de los más peculiares empleados de la agencia de publicidad de Don Draper. De la serie puede decirse que es un poco como el propio hipermercado en el que se desarrolla: a veces sales contento de él por alguna ganga inesperada en particular, pero mayormente vas allí a cubrir tus necesidades de manera rápida, barata y segura. Comenzó a emitirse con un aperitivo de dos episodios el 30 de noviembre y otro episodio más colgado en nbc.com (supongo que para medir mejor cuánta gente picaba), pero el estreno definitivo no será hasta el 4 de enero.

Jumat, 27 November 2015

South of hell

wetv.com/shows/south-of-hell
-Estreno: 27 de noviembre de 2015, WE TV
-Drama, 39 minutos, 1 temporada, 8 episodios.

-¿Alguien se acuerda de Mena Suvari, la rubia de los pétalos de rosa en 'American beauty'? Bueno, pues su carrera después de aquello no ha sido para tirar cohetes, y además de lo que buenamente ha ido pillando en cine y televisión ha ido viviendo principalmente de ser modelo para Lancôme. Ahora tiene 36 años, se le empieza a arrugar el cuello, y para una serie donde la contratan como protagonista, la cadena que la emite se fía tan poco del proyecto que la echa toda seguida en la misma fecha, EXCEPTO el último episodio, que solo se puede ver en iTunes. El panorama televisivo está cambiando y evolucionando a marchas forzadas, pero ve uno cada cosa que es un auténtico despropósito. La serie en sí es una especie de mezcla entre 'El exorcista' y 'Dexter', donde Suvari interpreta a María Abascal, una echadora de cartas de día y cazademonios por la noche que vive, lógicamente, en el sur profundo de Estados Unidos, con su regusto franco-criollo-español antes de que llegaran los yanquis a blanquearlo todo. Cuando la llaman para exorcizar a gente que muerde las mejillas de los telepredicadores de carpa de circo ambulante, le sale de dentro su propia mezcla de espíritu cabrón y hermana gemela malévola, llamada Abigail (lo cual la convierte en Abigail Abascal, muy aliterativo todo), a la que podemos distinguir por su mala leche, sus dientes podres y sus lentillas color fosforito. Junto a ella está en el negocio su hermano David en plan guardaespaldas en el trabajo y metomenlíos fuera de él, que se está quitando de las drogas. También está el padre de ambos, líder de su propio culto, y también hay un cura negro vestido de alzacuellos, y hasta aparece Lauren Vélez, que era la capitana María LaGuerta en 'Dexter'. La conexión con esta última serie viene no solo por ella, sino también por el "showrunner" James Manos jr, y por el hecho de que 'South of hell' está narrada con voz en off al estilo de lo que hacía el famoso patólogo de Miami, aunque con mucho menos acierto e ironía. La serie es un tanto desastrosa, la verdad, a pesar de que está Eli Roth de productor ejecutivo, no da miedo ni susto, los efectos son muy cutres e incluso ni llega a los 40 minutos por episodio.

Jumat, 20 November 2015

The man in the high castle

amazon.com/The-Man-High-Castle/dp/B00RSGFRY8
-Estreno: 20 de noviembre de 2015, Amazon.
-Drama, 60 minutos, 1 temporada, 10 episodios.

-Philip K Dick (1928-1982) es uno de los autores más conocidos e influyentes en el campo de la ciencia ficción, y esto es debido en buena parte a la gran cantidad de adaptaciones a la pantalla que se han hecho de sus relatos. 'Blade runner', 'Total recall' ('Desafío total'), 'Minority report', 'Paycheck', 'A scanner darkly' y otras están entre ellas. En esta ocasión, y con Ridley Scott entre los productores ejecutivos, la adaptada es 'El hombre en el castillo', una ucronía (o versión alternativa de la Historia) en la que los nazis ganaron la Segunda Guerra Mundial por el procedimiento de lanzar un "artefacto Heisenberg" (o sea, una bomba atómica) sobre Washington DC, y se repartieron los Estados Unidos junto a los japoneses, dejando una zona neutral en el medio, al estilo de lo que pasó en Alemania en la vida real. Estamos en 1962, Adolf Hitler tiene 73 años de edad, está enfermo de parkinson, y por lo tanto se piensa ya en su sucesión. Lo más curioso de la trama es que alguien se ha dedicado a hacer una historia alternativa de su mundo, en la cual los aliados ganan la guerra y las potencias del Eje son derrotadas, es decir, lo que pasó en nuestra realidad. Estas ideas están recogidas en una serie de cortos de cine titulados 'The grasshopper lies heavy', creados o buscados (no está muy claro al principio) por un desconocido a quien se apoda como "El hombre del castillo", y que son distribuidos clandestinamente entre los descontentos. A través del tráfico de esos rollos de película vamos conociendo a los miembros de una resistencia contra los invasores (incluyendo, obviamente, a los judíos del país, que son perseguidos con la saña que se puede suponer), y también a los oficiales japonés y nazi (aunque este norteamericano, no alemán) encargados de destruirla. Destaca aquí el mejor actor de la serie, Rufus Sewell, como un Obergruppenführer nazi llamado... John Smith.

Resulta también que ambos vencedores se vigilan con desconfianza, en una guerra fría llena de sospechas de un posible uso de armas nucleares el uno contra el otro, o sea, lo que ocurrió de verdad entre Estados Unidos y la Unión Soviética hasta 1989. Además, y especialmente familiar para los habitantes de aquellos países que tuvieron dictadores que murieron en la cama, puede resultar curioso ver cómo cuanto más tiempo se pasa bajo un yugo, más difícil resulta la resistencia: tras 15 años de Hiroito y Hitler, muchos parecen haberse acostumbrado y no quieren rollos de libertadores, sino vivir más o menos a gusto dentro de la jaula. Es una idea extremadamente ambiciosa, que nada más plantearse obliga a reducir rápidamente el alcance del proyecto. Lógicamente, no puede redecorarse un país entero e inventar 17 años de historia alternativa en la pantalla, aparte de unas cuantas esvásticas en Times Square y unas tartas de manzana para celebrar algo muy distinto al 4 de julio, así que hay que limitarse a contar la historia de unos pocos resistentes y de los enemigos que los persiguen, entre clases de aikido y personajes que hacen origami. Y ese quizá sea el principal problema de la serie, que al centrarse en una caza y captura de personajes menores, se olvidan durante mucho rato del interesante entramado político y social que tienen por encima y de todo el jugo que podría dar. Aunque hay alguna trama ambientada entre los personajes políticamente importantes, el resto de lo que ocurre no se diferencia mucho de multitud de otras historias sobre evasiones de la URSS, arrestos de la Gestapo y varias otras desgracias y heroísmos ya vistos en diversos relatos sobre nuestra línea temporal auténtica durante los últimos dos tercios del siglo XX. Resulta entretenida para los amantes del espionaje y la intriga política, pero a otros les puede parecer un tanto lánguida y anémica, un poco como la versión de 'Edelweiss' cantada con un frágil hilo de voz en los créditos iniciales.

Jessica Jones

-Estreno: 20 de noviembre de 2015, Netflix.
-Drama, 50 minutos, 1 temporada, 13 episodios.

-Jessica Jones es uno más de la interminable lista de superhéroes del universo Marvel. Creada en 2001 para la serie de cómics 'Alias' (que no tiene nada que ver con la teleserie del mismo nombre), Jessica fue compañera de clase de Peter "Spiderman" Parker, y adquirió sus poderes de fuerza sobrehumana, invulnerabilidad limitada y vuelo (cosa que nunca llegó a controlar bien) tras un accidente de tráfico contra un convoy de productos químicos radioactivos. Obviamente, en un mundo poblado de gente con sus mismas capacidades o aún mayores, ella al principio intenta usarlas para el bien, pero su carrera superheroica resulta muy corta, y tras tener que estar ocho meses en rehabilitación, acaba pasando de los uniformes ceñidos y se mete a detective privado en vaqueros y chupa de cuero, del tipo de los de hacer fotos de parejas infieles o encontrar gente desaparecida. Es aquí cuando empieza la serie, que usa varios de los motivos principales de los detectives de serie negra: protagonista con traumas anteriores, voz en off narrando su propia pesquisa, y medio urbano de dudosa moralidad, entre otros. Jones, interpretada por una Krysten Ritter a la que el papel le sienta como un guante, es morena de piel muy blanca, pelo muy negro y ojos muy oscuros, y su personalidad torturada marca el tono de la serie. Tras el también oscuro 'Daredevil' estrenado por Netflix en abril de 2015, 'Jessica Jones' ha entusiasmado a los críticos aún más, por su estudio de un personaje roto, inseguro y en recuperación, en pleno síndrome de estrés postraumático, que por muchos poderes que tenga se ve desbordado por el mundo hostil en el que vive (la famosa Hell's Kitchen de Nueva York), pero del que tampoco quiere huir. En este sentido, es fácil hacer la comparación con un soldado moderno, de extraordinaria preparación y capacidades, pero que cuando choca con algo más fuerte, maligno y humillante, cuando va a la guerra como un héroe en potencia y vuelve con traumas posiblemente de por vida, se ve hundido y necesita salir del pozo, sin recibir la atención de quienes sí consiguien sus hazañas y salen indemnes para contarlas.

Aparte de ella, está Mike Colter como Luke Cage, dueño de un bar en el barrio, que también tiene poderes que es reacio a usar, y que en el futuro tendrá su propia serie también en Netflix. Además, tenemos a una periodista de éxito, amiga de Jessica desde la infancia, y a Carrie-Anne Moss, la Trinity de 'Matrix', al borde de los 50, haciendo de abogada lesbiana que le pasa trabajo a Jessica en ocasiones, papel que en el cómic original era un hombre. Pero seguramente lo más memorable será el villano de la serie, el doctor Zebediah Kilgrave, alias Purple Man, capaz de controlar los actos de otras personas, causante de las desgracias de Jessica, y que ahora vuelve a acosarla. Interpretado por el ex Doctor Who escocés David Tennant, deja a un lado la piel violeta del personaje del cómic para pasarse aquí al reverso tenebroso como malo principal, con gran éxito. Es una serie que a pesar de estar rodeada de un océano de "mundo secundario ficticio", como lo llamaría JRR Tolkien, puede verse sin conocimiento previo del universo Marvel, y es más, para quien no le vaya demasiado el asunto de los superhéroes, hay que decir que es un proyecto con muy poca carga de ese tema, centrándose más en la humanidad de unos personajes que viven sus poderes como fuente de desgracias en lugar de habilidades con las que salir adelante. Como hemos dicho, tras 'Daredevil' y Jessica vendrá 'Luke Cage', después 'Iron Fist', para continuar la saga televisiva de personajes entrelazados con 'The Defenders'. Esto no ha hecho más que empezar.

Kamis, 19 November 2015

The art of more

crackle.com/the-art-of-more/
-Estreno: 19 de noviembre de 2015, Crackle.
-Drama, 43 minutos, 1 temporada, 10 episodios.

-Si últimamente ha estado habiendo canales nuevos por un tubo, o canales ya existentes que se han metido a producir ficción serializada, también está pasando lo mismo con los proveedores de videocontenidos por internet. A los ya conocidos Netflix, Amazon, Yahoo o Hulu hay que añadir este Crackle, disponible en toda América de norte a sur pero no aún en Europa, que se fundó a principios de siglo como página web de videojuegos, y que en 2006 fue comprado y reformado por Sony para introducirse en este nuevo futuro de la distribución "online". 'The art of more' es su primera serie dramática de episodios largos (entendiendo como tales poco más de 40 minutos), y trata sobre los tejemanejes que ocurren en torno a dos casas de subastas en Nueva York que rivalizan por llevarse los mejores objetos, los mejores clientes, el mayor prestigio y las mayores cantidades de dinero en comisiones. El protagonista principal es Graham Connor, el nuevo empleado de una de ellas, un exmarine con conocimientos de arte y con experiencia militar en Oriente Medio, gran yacimiento no solo de riquezas petrolíferas sino también artísticas. Connor está interpretado por Christian Cooke, uno de esos guapos genéricos sin afeitar y sin excesivo carisma, que debe de dar bien en las fotos de casting, pero que luego se ve devorado por todos los demás actores en pantalla. Aquí le ocurre con dos rostros conocidos de los 80-90: uno Dennis Quaid y otro el mismísimo "príncipe prometido" en persona, Cary Elwes, interpretando ambos a coleccionistas de estilos contrapuestos, el primero rudo, ruidoso, atlético y mujeriego, el segundo refinado, atildado y muy británico. También se lo merienda en pantalla su rival de la otra casa, la hija del fundador, interpretada por Kate Bosworth en plan princesa de hielo capaz de liar a una enfermera para arrancarle a un anciano una firma por su Van Gogh en su lecho de muerte.

La serie tiene una parte de "objeto de la semana", con cada episodio contándonos al comienzo de dónde procede el autógrafo de un músico, el diario de un explorador, un coche de Steve McQueen, o unas monedas de oro, en torno al cual las dos casas van a desplegar sus sonrisas a la cara y sus cuchillos por la espalda. Otra parte es serializada, y trata de un lío en el que los antiguos contactos militares de Connor lo meten cuando uno de ellos, que para más inri es iraquí, intenta meter algo en Estados Unidos que no debe. Connor se ve obligado a salir de una subasta en su caro traje y corbata, acudir a una nave industrial con una linterna en la boca, y cuando alguien saca una pistola a pasear ya la hemos liado. El ambiente elegido para la serie es original, y lo sibilino de algunos trucos sucios del oficio es digno de verse, pero en suma, no resulta particularmente especial: por duración, temática, forma de rodar (Canadá sustituyendo a Nueva York) y contención en lo lingüístico, sexual y violento, podría ser perfectamente una más de las competentes pero adocenadas propuestas de cualquier "major" en abierto, como la CBS o la NBC.

Selasa, 17 November 2015

Chicago med

nbc.com/chicago-med
-Estreno: 17 de noviembre de 2015, NBC.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 13 episodios.

-En octubre de 2012 se estrenó 'Chicago fire', en enero de 2014 'Chicago PD' y ahora se completa la trilogía con este 'Chicago med', así que ya tenemos juntos a los bomberos, los polis y los médicos. Y no es broma: está previsto que personajes de una salgan en otra con cierta frecuencia, e incluso se anuncia un episodio "crossover" a tres bandas para enero de 2016, y otro a cuatro bandas (añadiendo 'Law and order: Special victims unit') para febrero. Si la cosa sigue funcionando, a lo mejor un día tenemos, como dirían Les Luthiers, 'Los basureros de Chicago'. El máximo responsable de todo esto es Dick Wolf, credor de 'Law and order', serie que duró 20 temporadas entre 1990 y 2010, aunque no estaba ambientada en Chicago, sino en Nueva York. Se especializa en productos sólidos en torno a servidores públicos decentes y cumplidores, aunque no carentes de matices, aprovechando temas de actualidad que salen en los periódicos, y que entregan puntualmente cada semana una rodaja de ficción televisiva competentemente hecha, aunque quizá hoy en día, con tanta originalidad y frescura creativa en otros sitios, se le han quedado un poco un tono de "producidos en serie", valga la redundancia. En el caso concreto que nos ocupa, tiene una mezcla consistente de doctores jóvenes y atractivos mezclados con veteranos (destaca entre ellos Oliver Platt), casos médicos de cierto calado moral y escenas de urgencias a vida o muerte correctamente hechas. Sin embargo, tratándose de hospitales y de Chicago, nadie llegará nunca a las alturas de las 15 temporadas de 'ER' ('Urgencias'), sobre todo en los años de George Clooney y Julianna Margulies.

Minggu, 15 November 2015

Into the badlands

amc.com/shows/into-the-badlands
-Estreno: 15 de noviembre de 2015, AMC.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 6 episodios.

-Si se quieren buenas escenas de artes marciales, aquí las hay. Si se quieren además buenas actuaciones, aquí no las hay. Si se quiere un diseño de producción chulo, cool y elegante, aquí lo hay. Si se quiere una trama interesante e innovadora, aquí no la hay. Ese podría ser el resumen rápido de esta nueva serie de AMC sobre un futuro alternativo/distópico donde hay samuráis en moto, poéticos campos de amapolas, coches de los años 30 y prohibición de usar armas de fuego, supongo que para que no nos pase como Indiana Jones con aquel  espadachín chulito al que abate de un tiro, dejándonos sin pelea. Por lo que se va sabiendo de la trama, estamos en un Estados Unidos diferente, dominado al estilo feudal por cinco clanes, liderados por barones que viven en mansiones a las que llaman "fuertes", que a su vez tienen a su servicio a unos "regentes", y que andan siempre a la búsqueda de chavales jóvenes a los que iniciar como luchadores bajo su bandera. Los protagonistas principales son el barón Quinn (Marton Csokas, que era el esposo de Galadriel en 'El Señor de los Anillos'), su esposa, su amante, su hijo, su regente y matón principal Sunny (Daniel Wu), una baronesa rival llamada la Viuda (Emily Beecham) y un joven promesa de las artes marciales llamado MK, interpretado por un actor de 16 años con el fabuloso nombre real de Aramis Knight. El chaval en la serie tiene algo especial en la mirada que se le enciende cuando se cabrea, y Sunny, el regente de Quinn, es una máquina de matar, serio, ceñudo y psicológicamente torturado por su propia violencia. Las escenas de acción, donde el uso de cables se ve a la legua, son puro circo, del tipo de un luchador solo contra varios círculos enteros de rivales que van cayendo uno a uno en medio de tajos, sangre a chorros, patadas y huesos rotos. Además, están ambientadas en lugares de gran dramatismo, como un claro del bosque, una fábrica abandonada o un callejón oscuro y lluvioso con varios ventanales de los que salir despedido en medio de cristales rotos. Desde luego, la gran atracción de la serie son estas escenas, pero claro, 42 minutos de eso no se puede hacer cada semana y hay que meter historia de relleno por el medio. Según se dice, el asunto está basado (como basan los norteamericanos las cosas, ya sabemos) en uno de los grandes clásicos de la literatura china del siglo XVI, llamado 'Viaje al oeste', y de hecho la serie, tras el episodio piloto llamado simplemente 'El fuerte', se pone juguetona con títulos de peli oriental de serie B como 'Dos tigres dominan dragones' o 'Mano de cinco venenos' pero me da a mí que el contenido literario original de viaje iniciático, descubrimiento personal e iluminación intelectual a base de cooperación entre varias personas va a quedar bastante aguado en favor del trabajo a destajo de los especialistas.

Selasa, 10 November 2015

Donny!

usanetwork.com/donny
-Estreno: 10 de noviembre de 2015, USA.
-Comedia, 21 minutos.

-Otra "sitcom" sobre un personaje real que protagoniza una versión ficticia de sí mismo. En este caso se trata de Donny Deutsch, en la vida real presentador de un "talk show" en la CNBC, la cadena hermana de la USA, y bueno, alguien pensó que si hace gracia en persona, igual hace gracia en una telecomedia. Según la propia cadena, es un proyecto "soft-scripted", que literalmente significa "de guion blando", lo cual quiere decir que se supone que los actores a menudo improvisan cosas basados en la idea central del episodio en lugar de seguir un guion estricto. Es el tipo de cosa que hizo a gran nivel Larry David en 'Curb your enthusiasm', pero esto es como el rol en vivo: para que salga bien tienes que ser un rolero de nivel experto y más allá. Y Deutsch no lo es. La trama va de un presentador de "talk shows" (¡anda!) y de los líos de poca monta en que se mete, debido sobre todo a su afición por las mujeres (su amante rusa entre ellas) y por quitarse la camisa (a sus 57 años está bastante cachas), y a lo inútil que es para asuntos como las redes sociales o en realidad cualquier cosa más allá de levantar pesas. Por eso necesita tres asistentes personales, cuyo juego entre sí podría ser lo mejor de la serie, pero en realidad nada lo es, porque no tiene gran cosa que decir, excepto que la obsesión moderna con el famoseo y los escandalillos no debiera ser para tanto. Todo esto mientras te pellizca el culo. Pero como luego es un padrazo, pues todo se le perdona. Siguiente.

Minggu, 08 November 2015

Flesh and bone

starz.com/originals/fleshandbone/
-Estreno: 8 de noviembre de 2015, Starz.
-Drama, 60 minutos, 1 temporada, 8 episodios.

-Hay tipos de películas que tienden a parecerse entre sí, con elementos comunes que aparecen inevitablemente, y que el espectador casi espera que ocurran. Por ejemplo, las de submarinos, donde nunca falta una brecha en el casco, una escotilla cerrada y un ahogado dentro. Otra de esas podría ser las de bailarinas clásicas, que es de lo que trata esta serie. Adolescentes hiperdelgadas, estrictas coreógrafas rusas, directores divos, la fama cuesta y aquí vais a pagar con dolor, etc, todo eso está presente aquí. La trama sigue a Claire (Sarah Hays), una novata recién llegada a Nueva York desde Pittsburgh con sus ojos de corderito degollado, sus uñas del pie destrozadas por el entrenamiento y sus traumas de la infancia. Allí, el caprichoso y engreído director artístico de la ficticia American Ballet Company (interpretado por Ben Daniels y seguramente lo mejor de la serie) se fija en ella tanto que hasta encarga hacer un espectáculo moderno nuevo solo para la nueva sensación. Todo esto ocurre mientras su compañera de piso la mira con ojeriza por su rápido éxito, el millonetis francés que pone el dinero la invita a cenar y le compra "fuck-me shoes" de vertiginoso taconazo, y la veterana "prima ballerina" rusa anda paranoica ante la posibilidad de que la quieran jubilar. Por si fuera poco, llega en autobús un exmarine de ceño cabreado que mira fija e inquietantemente una foto de Claire. Y para acabar, se sabe que algunas de las bailarinas que de día usan barra horizontal en el estudio, de noche la usan vertical en clubes de striptease. Es aquí cuando hay que recordar que esta serie es de la cadena Starz, particularmente aficionada a los desnudos más o menos artísticos en sus series, desde 'Spartacus' a esta parte.

La creadora, Moira Walley-Beckett, ganó un Emmy por uno de los guiones de 'Breaking bad', y construye aquí una historia bastante sombría, sin sonrisas, en un mundo como el de la danza que en principio debería provocar disfrute estético, pero que aquí se trata como una fuente de conflictos, odios y sufrimiento casi continuo, donde no faltan las drogas, el sexo no siempre agradable y hasta la violencia más o menos explícita. Incluso los títulos de los episodios llevan todos ellos nombres de términos militares, como 'Carne de cañón', 'Desaparecido en combate' o 'Tierra arrasada'. Por su parte, los actores y actrices que interpretan a los bailarines son bailarines antes que actores, y eso se nota a veces a la hora de actuar sin música, pero la dirección y la fotografía saben sacar gran partido de las escenas coreografiadas, desde los meros calentamientos y vendajes de pies hasta los movimientos más complicados.

Agent X

tntdrama.com/shows/agent-x.html
-Estreno: 8 de noviembre de 2015, TNT.
-Drama, 42 minutos.

-Al mismo tiempo en que se estrena en cines el último Bond, 'Spectre', llega a la televisión esta serie que a ratos parece planteada como una especie de primo norteamericano suyo. Resulta que en la mitología interna de esta serie, el vicepresidente de Estados Unidos, cargo que siempre es objeto de bromas debido a su muy elevado título unido a su falta de responsabilidades reales de importancia (véase 'Veep', Emmy a la mejor comedia este año), aquí se dedica, ayudado por un apartado oculto de la mismísima Constitución original, a desfacer en secreto los entuertos que el presidente no puede desfacer en público. Y de la misma manera que 007 se va renovando con el paso del tiempo al servicio de Su Graciosa, aquí también hay un agente Case, John Case, que es quien se ocupa del trabajo físico que el vice de turno le encarga. A partir de este planteamiento entre chorras y juguetón, el resto de la serie es una cadena de misiones en pos de misiles balísticos y/o terroristas chechenos, donde los malhechores del mundo aún se reúnen en persona en algún lugar del Cáucaso, pibón del brazo, para pujar en subasta por cabezas nucleares robadas. Tampoco falta una seductora agente rusa capaz de asfixiarte con sus muslos, interpretada por Olga Fonda (nombre real Olga Tchakova, que en mi opinión mola más), que dado lo inexpresivo del agente Case protagonista (Jeff Hephner) es lo mejor de la serie, y esto incluye a la mismísima Sharon Stone, de la que aún no hemos dicho que encarna aquí a la vicepresidente de turno. La Stone, alias Charito Piedra cuando estuvo rodando la racial 'Sangre y arena' en España, fue todo un mito erótico en los 80-90, época en la que no hubiera dado mal como chica Bond (su rival de la época, Kim Basinger, lo fue), pero aquí está bastante desaprovechada, y se limita a viajar en coche oficial de un sitio a otro, a sonreír deslumbrante en actos oficiales rodeada de dignatarios y a mirar medio horrorizada medio atenta las pantallas de su bunker secreto, donde va siguiendo las misiones de su "hombre especial". Lo cual es una pena, porque si le dan cosas que hacer, la protagonista de 'Instinto básico' no tiene por qué no poder lucir como Judi Dench en los últimos Bonds o Robin Wright en 'House of cards'. Redondean el reparto el siempre eficaz Gerald McRainey como siervo en jefe de la vicepresidenta, y la mismísima voz original de Darth Vader, James Earl Jones, ya de 84 años de edad, como Presidente de la Corte Suprema del país. La bien engrasada maquinaria de Hollywood hace que cada episodio esté competentemente dirigido, con peleas y explosiones bien controladas y profesionalmente hechas, aunque el producto, Fonda/Tchakova aparte, acaba resultando entretenido para los amantes del rollo post-guerra fría, pero un tanto rutinario en general.

Jumat, 06 November 2015

Master of none

-Estreno: 6 de noviembre de 2015, Netflix.
-Comedia, 30 minutos, 1 temporada, 10 episodios.

-En el texto de presentación de este blog (véase a la derecha de la pantalla) se menciona que recomendar cosas a la gente tiene su dificultad. Una de las más complicadas sea quizá recomendar comedias, ya que lo que a uno le hace gracia a otro le puede dar vergüenza ajena. Aparte, dentro del mundo de la comedia televisiva existen más cosas que las series de chiste fácil cada dos frases y risas enlatadas para animar al personal, al estilo de 'The big bag theory' (ahí está la multipremiada 'Louie', por ejemplo). Y 'Master of none' es un gran ejemplo de que todavía pueden hacerse cosas sorprendentes y muy entretenidas en este género. El protagonista (y uno de los creadores) es Aziz Ansari, a quien se puede recordar por ser uno de los funcionarios en la Indiana pueblerina de 'Parks and recreation', que a su vez también fue una de las mejores comedias de los últimos años. Aquí interpreta a un actorcillo de poca monta que reside en Nueva York y vive aventurillas personales y sentimentales en la Gran Manzana. ¿Otro cómico residente en Nueva York que vive aventurillas personales y sentimentales en la Gran Manzana? Pues sí, es un tema muy trillado, pero cuando algo está bien hecho, merece la pena decirse. En los diez episodios de la temporada, su personaje, Dev, un tipo canijillo, curioso y parlanchín, comienza una relación con Rachel (Noël Wells), una publicista musical, con la que comparte el gusto por buscarle lo "cool" a la vida en forma de restaurantes, conciertos y lugares de moda. Quien recuerde el personaje de Tom Haverford que Ansari hizo en 'Parks and recreation', auténticamente obsesionado con lo guay de cada cosa, puede hacerse una idea del entusiasmo que Dev tiene por disfrutar Nueva York con suavidad y sin esfuerzo aparente. Pero esa parte de comedia romántica no se come la serie entera. De hecho, hay varios episodios donde Rachel ni aparece y Dev explora otras cosas de su vida, como su relación con sus padres (inmigrantes tamiles llegados de India), o la posibilidad de tener hijos en el futuro, o si acostarse o no con una mujer casada dependiendo de lo capullo que sea su marido, o las dificultades de ser un actor "étnico", con todos los topicazos atribuidos a los indios, en un negocio dominado por los blancos. Entre idas y venidas, disfrutes y discusiones, seguimos-o-no-seguimos típicos de pareja incipiente, e incluso un condón roto, poco a poco la relación entre Dev y Rachel va cristalizando, y especialmente el noveno episodio, que condensa varios meses de convivencia en media hora, está destinado a ser una de las pequeñas joyas del género. Añadamos a esto un buen grupo de amigos del prota (el gigante Arnold y la lesbiana Denise son los mejores), junto a un par de buenos cameos de famosos (el de Claire Danes es excelente, liberada del peso de su enervante Carrie Mathison en 'Homeland'), y tenemos un cóctel de diseño muy sabroso, urbanita y elegante para mentes abiertas. Así que, con todas las reservas que mencioné al principio, se recomienda esta serie.